Las bolas de nieve, aunque a primera vista no lo parezca, pueden utilizarse cómo armas arrojadizas, es decir, su función es únicamente ser lanzadas por los jugadores contra animales, entidades enemigas u otros jugadores. Cuando la bola de nieve impacta a una entidad, ésta sufre un daño. Poco daño, pero daño al fin y al cabo.
En el modo supervivencia no se pueden fabricar bolas de nieve, aunque si que podremos conseguirlas rompiendo bloques de nieve, que nos darán cuatro bolas de nieve, o bien, quitar capas de nieve con una pala, utilizando el botón derecho del ratón sobre la nieve, que nos dará una bola de nieve por cada capa. Ésta última suele ser la forma más habitual de conseguir bolas de nieve, pues en el mundo suelen generarse capas delgadas de nieve en vez de bloques de nieve.
Si nos encontramos en un bioma donde no hay nieve, siempre podremos crear un muñeco de nieve, que al moverse irá creando capas de nieve, que posteriormente podremos recoger con la pala, consiguiendo así bolas de nieve en biomas no nevados.
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